Principios de Reiki:
Solo por hoy , no me preocupo
Solo por hoy, no me irrito
Solo por hoy, demuestro mi aprecio y amabilidad con los que rodean.
Solo por hoy, me gano la vida honestamente.
Solo por hoy, agradezco las
bendiciones que la vida me regala.
Cuando nos duele algo, el estómago o una muela, automáticamente nos llevamos la mano a ese lugar como si el simple contacto nos aliviara el dolor. De forma natural, sin darnos cuenta, aplicamos el fundamento del reiki, una terapia milenaria japonesa para sanar.
Las personas que lo practican aseguran que es asombroso cómo funciona y muchas afirman que ha cambiado su vida. Incluso la medicina convencional, siempre escéptica ante este tipo de técnicas alternativas, ya ha empezado a impartirlo en hospitales.
El reiki, que en japonés significa ‘energía universal’, consiste en canalizar a través de las manos una poderosa fuente de vibración, que está fuera, hacia uno mismo o hacia otras personas para curar enfermedades físicas o sanar emociones.
Al igual que la acupuntura o el shiatsu, esta técnica parte de una tesis muy sencilla: que el ser humano es «todo energía«, afirmación que aunque parece muy esotérica comparte aspectos con la física cuántica. El reiki sostiene que cuando la energía se bloquea, por cualquier circunstancia, es cuando se produce una enfermedad. La imposición de las manos en la zona enquistada, donde la energía ha quedado taponada, sirve para disolver ese ‘nudo’ que impide que la energía fluya y así devolver el equilibrio al organismo.
El reiki no sólo es compatible con cualquier tratamiento médico, sino que además actúa como complemento, ya que en ningún caso se recomienda suspender ninguna medicación para sustituirla con esta técnica. Además, está reconocida como terapia alternativa por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Muchos pacientes de cáncer reciben sesiones de reiki, ya que se ha usado con éxito en combinación con la quimioterapia para ayudar al organismo a mantener la fortaleza física necesaria para soportar el tratamiento. Sus seguidores aseguran que el reiki sirve para sanar una interminable lista de enfermedades, tanto físicas como emocionales. Así, afirman que su «práctica habitual» puede aliviar e incluso curar dolores crónicos como la artritis, reuma o migrañas. También acelerar la recuperación de lesiones óseas y musculares, ayudar el organismo a combatir infecciones o mitigar el estrés y la ansiedad.
La práctica de la imposición de manos también lucha contra la enfermedad del siglo XXI: la depresión. «Como su objetivo es equilibrar energéticamente a la persona tanto física como espiritualmente, este tipo de dolencias psíquicas desaparecen cuando la persona vuelve a su estado de equilibrio».
Como todas las técnicas orientales, el reiki trata a la persona como a un todo. Es decir, no distingue entre cuerpo y espíritu. Hay una máxima de esta técnica que dice que «no hay cuerpos enfermos, hay almas enfermas». Así, los maestros mantienen que las dolencias no se dan aisladas, sino como consecuencia del desequilibrio entre alma y cuerpo. Como terapia energética el reiki no está vinculado a ninguna ideología ni religión.
Ventajas del tratamiento Reiki
Permite el funcionamiento armónico del cuerpo.
Balancea las energías corporales, libera las estancadas, quitando bloqueos que producen posteriormente las enfermedades.
Facilita eficaz y armónicamente los procesos evolutivos de sanación de enfermedades crónicas, degenerativas y terminales.
Limpia el cuerpo de toxinas y substancias que no deben permanecer en el cuerpo.
Es inofensivo, ya que el terapeuta que aplica el Reiki solo es canal de energía, y en ningún momento compromete o involucra la suya propia. Es muy distinto ser canal a fuente de la energía.
Facilita la estabilidad emocional estando ampliamente indicado en caso de desequilibrios y disfunciones.
Las practicas de Reiki están integradas al contexto de medicinas y técnicas alternativas de sanación reconocidas por la organización mundial de la salud. (O.M.S.) perteneciente a las Naciones Unidas.
Leave a comment